Después de una larga carrera realizando comedias, Todd Phillips ha decidido dar el cambio al género del drama porque según ha estado afirmando ya no se pueden hacer comedias. En los últimos años ha habido una estandarización del humor porque efectivamente las críticas de ciertos sectores del público han causado incidentes como el de la cancelación de algunas películas y series de televisión, algo que ha dificultado la tarea de los cineastas de menor categoría (en referencia a su poder en la industria, no sus capacidades artísticas). Aún teniendo bastante razón es sus quejas sobre lo que él mismo ha llamado la cultura 'woke', no creo que alguien que ya ha tenido tanto éxito con películas de cierta controversia hubiese tenido demasiada dificultad para sacar adelante un nuevo proyecto que no fuese un drama. Aunque esté de acuerdo con su idea fundamental, el comentario más que nada ha tenido la función de alimentar la polémica que ha rodeado a la película desde mucho antes de su estreno. También ha habido polémica por el supuesto mensaje de incitación a la violencia, y el miedo sobre todo en EE.UU. a que la cinta pudiese desencadenar un oleada de tiroteos u otros crímenes. En algunos cines incluso se ha llegado a prohibir asistir disfrazado, aunque me da la impresión de que lo mismo habría más suerte haciendo algo con respecto a la posesión de armas; no sé a cuanta gente se puede matar con una nariz de payaso.
Contra todo pronóstico, Phillips ha conseguido la que podría ser la mejor obra cinematográfica basada en un cómic hasta la fecha, con lo que muchos están llamando la mejor película del año. Con certeza, 'Joker' está destinada a convertirse en una película de culto. Las reminiscencias del cine de Scorsese (en particular 'Taxi Driver' y 'El rey de la comedia'), y la demoledora actuación de Joaquin Phoenix, convierten a Joker en una película singular que augura nueva vida en el estacado género de los superhéroes. Es una película de autor que no tiene miedo a probar cosas nuevas ni a tratar temas controvertidos. No están presentes las mismas fórmulas de siempre para las películas de origen de un personaje conocido. Joker está destinada para un público adulto, y muestra una visión oscura y crítica del mundo en el que vivimos actualmente, a través de una representación poco favorecedora de la ciudad de Gotham.
Arthur Fleck, Happy, Carnival, Joker. Estos son algunos de los nombres que recibe el personaje central de la película, encarnado por un deslumbrante Joaquin Phoenix. Probablemente sólo el último sea un nombre al que los aficionados del personaje estarán acostumbrados, y esto es porque Joker de Todd Phillips es una historia de origen que no está basada en ningún cómic en el que aparezca el conocido antagonista de Batman. A lo largo de los años, ha habido varias versiones sobre el posible origen del villano, y esta es solo una nueva visión sobre las posibilidades del personaje y su nacimiento. La película se nutre de la mitología del universo de Batman para enriquecer la historia que se cuenta, pero al igual que el personaje se acabó llamando Arthur Fleck, se podría haber llamado de cualquier otro modo. El personaje del Joker es solo una excusa para contarnos la historia de un hombre con problemas mentales al que el mundo ha tratado de manera cruel. Es el origen de la violencia, y la adopción de la crueldad y la locura por parte de una persona que únicamente comenzó con buenas intenciones. Arthur Fleck es un payaso callejero y aspirante a cómico que sueña con hacer sonreír a la gente, una tarea que su madre le confirió desde una temprana edad. En la actualidad tiene que cuidar de ella, a la vez que lleva una vida solitaria, y desempeña trabajos poco gratificantes para poder salir adelante. La ciudad de Gotham se muestra como una ciudad sucia y fría, infestada por una plaga de super-ratas y habitada por personas de escasa humanidad. Es la visión más oscura de la ciudad hasta la fecha, y lo es también del personaje del Joker.
Además de Phoenix, que es prácticamente el que sustenta la película durante sus dos horas de duración, el reparto principal lo conforman Zazie Beetz, Frances Conroy, y Robert De Niro en el papel de Murray Franklin, un presentador y cómico de televisión por el que Arthur siente una gran admiración. He de decir que me alegra ver que de nuevo De Niro está haciendo cine a la altura de sus cualidades interpretativas, ya que llevaba unos años apareciendo en películas que francamente estaban por debajo del nivel de un actor de su talla. Con esta película y 'El irlandés', parece que va a ser un buen año para el intérprete. En Joker en concreto, nos deleita con una gran actuación con algunos momentos muy memorables, sirviendo también como un nexo más con El rey de la comedia, película que protagonizó.
Después de verse en una serie de problemas y malas situaciones, Arthur acaba matando en el metro a unos hombres que se estaban metiendo con él y habían intentado darle una paliza, algo que había sufrido el personaje también al principio de la película. Harto, les dispara con una pistola que le había dado un compañero de trabajo, asesinándolos sin ser visto por ningún testigo. Este es el comienzo de su sendero hacia una versión más reconocible del personaje. Pero la evolución se realiza haciendo hincapié en lo que siente Arthur, como con cualquier buen estudio de personajes. Su inestabilidad mental se manifiesta en varios momentos, y no solo las escenas en las que su fragilidad emocional se vuelve patente, sino también los momentos en los que su vida y la ficción en la que le gustaría vivir se mezclan, creando una narración poco fiable. Arthur sueña con tener una especie de figura paterna, que llega a desempeñar la sombra de Franklin Murray, y con tener una vida menos solitaria. Vemos que empieza una relación con una de las vecinas de su bloque de pisos, pero se acaba revelando que esto también es parte de idealización de la realidad. Poco a poco Arthur va perdiendo la cordura y la humanidad que en un principio tenía, algo por lo que pagan por sublimación algunas de las personas más cercanas a él.
Uno de los aspectos más interesantes de la película es cómo son representados algunos de los personajes del mundo de Batman. En un momento de la cinta, se introduce una trama que pone en cuestión la paternidad de Arthur. Su madre, que trabajó para Thomas Wayne (padre de Bruce), afirma que tuvo a Arthur en secreto con este, pero Wayne lo niega, y finalmente se da a entender que Penny, la madre de Arthur, tenía sus propios problemas psicológicos y realmente adoptó a Arthur, convenciéndose después a sí misma de que era el hijo bastardo del conocido millonario. Lo que me llama la atención de todo esto es que en esta versión del mundo de Batman, Thomas Wayne no es presentado como un filántropo, y su moralidad es cuanto menos cuestionable. A su vez, Alfred, el mayordomo de la familia, parece ser un hombre altanero y condescendiente. A pesar de que al final parezca que Arthur fue adoptado, hay un detalle que le hace reconsiderar esta explicación: la foto que Arthur encuentra con la iniciales de Thomas Wayne, que pertenece a su madre. El hecho de que Wayne firmase con sus iniciales en vez de su nombre completo podrían significar que este no quería que nadie llegase a saber que tenía una relación con Penny. Es posible que la familia Wayne falsificase los documentos de la adopción para evitar un posible escándalo.
En cuanto a los aspectos técnicos la película también destaca. La gran fotografía hace que cada fotograma sea una imagen digna de ver, aportando una estética que también contribuye a diferenciar la película de otras adaptaciones de cómic. La dirección es elegante, pero también caótica cuando esto se vuelve un recurso necesario para mostrar la ajetreada vida interna y externa del personaje, sobre todo en las escenas en las que la violencia estalla sin previo aviso. La música es inquietante y a ratos opresiva, empleándose además de la banda sonora original varias canciones populares de distintas épocas (desde 'That's life' de Frank Sinatra hasta 'Rock and Roll part 2' de Gary Glitter).
Volviendo a Phoenix, su actuación eleva la película aún más. Es posiblemente de las mejores actuaciones de su carrera; al tratarse de un actor que ha regalado al mundo verdaderas joyas interpretativas como en los casos de 'The master', 'Her' o 'En la cuerda floja', son palabras mayores. Es una versión distinta del Joker, adaptada a tiempos modernos, y Phoenix encarna al personaje como si fuese una segunda piel. No es la primera vez que interpreta a un ser atormentado, pero de algún modo cada una de las veces que lo ha hecho ha sido capaz de dotar a los personajes de cualidades distintivas que han evitado parecidos entre ellos. Para Joker, Phoenix perdió más de 20 kg y estuvo desarrollando la nueva risa del personaje durante un largo periodo. Es una risa que puede dejar incómodo a cualquiera, al contener un dolor emocional tan potente que llega directamente al espectador. No es solo su cuerpo, sino sus ojos los que trasmiten una experiencia vital que va más allá de la actuación tal y como la conciben la mayoría de los actores.
En el tramo final de la película, Arthur asiste al programa de Franklin Murray como un invitado. En unos de los programas anteriores Murray puso un fragmento de uno de los monólogos (o un intento de monólogo) de Arthur, que usó para humillarlo en directo y provocar unas risas en la audiencia. Esto le dolió profundamente a Arthur que siempre había sido un gran aficionado del programa. Sin embargo, el vídeo tuvo una gran aceptación por parte de los espectadores, por lo que Franklin decide invitarle para hacerle una entrevista en directo. Arthur decide asistir, pensando que se puede suicidar en directo como una especia de venganza. La entrevista es un caos absoluto, y Arthur, habiendo ya adoptado plenamente la personalidad del Joker, acaba admitiendo que fue él quien mató a los tres hombres en el metro, un incidente que ha despertado un movimiento anarquista por toda la ciudad. El Joker denuncia a Murray por humillarle y en vez de suicidarse, dispara a Murray en la cabeza, matándolo instantáneamente. Esta es la auténtica venganza, además de hacia el presentador, hacia una sociedad que lo ha tratado como si fuese escoria, y que fundamentalmente lo ha convertido en lo que es. Más que justificar la violencia por parte de personas que han sufrido, la explica, y además denuncia el trato inhumano que muchas veces las personas demuestran hacia los más desfavorecidos y vulnerables. Son dos cosas muy distintas, pero la controversia era inevitable.
A partir de ese momento, la ciudad se sume en la locura y la violencia pasa a las calles. Como un daño colateral, Thomas Wayne y su mujer son asesinados en un callejón frente a la mirada asustada de su hijo Bruce. En la escena final, que parece tener lugar años después de la historia, en un hospital psiquiátrico, Arthur da la impresión de darse cuenta de que lo que causó esa noche fue lo que dio origen a su enemigo Batman. El final no da respuestas fáciles sobre lo que está ocurriendo, así que esto más que nada es mi interpretación personal, pero parece ser que a Arthur le hace gracia la ironía sobre como él fue el que indirectamente creó al caballero oscuro. Es posible que toda la película fuese Arthur recordando lo que le ocurrió hasta el momento de la escena final, que sería el presente. Esto explicaría las inconsistencias en cuanto a ciertos detalles de la historia. Su mente no es capaz de recordar con exactitud lo que pasó realmente, pero nos da una visión general de lo que pudo tener lugar. Sin duda, es un final extraño que no encaja con el género al que supuestamente pertenece la película.
Joker es una película atrevida que critíca las actitudes del mundo moderno a través de las vivencias de una persona con problemas mentales, a la vez que camina con virtuosismo entre el drama y la comedia más negra. Si la trilogía de Batman de Nolan supuso un cambio en la manera en la que se perciben las películas basadas en los cómics, está claro que Joker va a marcar la siguiente revolución dentro del género.
VALORACIÓN: 10/10.
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