Perturbada (Unsane) quizás sea conocida principalmente por haber sido grabada usando un iPhone, aunque no fue la primera. A lo largo de los años se han realizado varios experimentos de este tipo, con resultados de éxito variado. Sería difícil decir rotundamente si la película en cuestión es una producción exitosa o un experimento fallido porque sus ingredientes son de una calidad irregular. Soderbergh siempre ha sido un director dispuesto a probar cosas nuevas, sus películas son de lo más variadas, y normalmente cuentan con alguna técnica experimental en su realización. Con Unsane se propone realizar una película con medios que podría tener una persona normal, aunque realmente este no es el caso, y no solo porque el ciudadano medio quizás no posea un teléfono de casi mil euros. Entiendo que muchas veces se use como argumento para motivar a aspirantes a cineasta con frases como "Hoy en día cualquiera puede hacer una película con tan solo un móvil o un dispositivo básico de grabación". Realmente, creo que este tipo de perspectiva es admirable, pero también es cierto que tener a tu disposición actores de primera talla como Claire Foy (ganadora de un Globo de Oro y un Emmy), y un presupuesto de 1'5 millones de dolares ayuda mucho.
Claire Foy, famosa por su papel como la reina Isabel II en la serie The Crown, interpreta en esta ocasion a Sawyer Valentini (el cual me parece un muy buen nombre para un personaje), una joven que tras confesarle a una consultora que en ocasiones ha tenido pensamientos sobre el suicidio es recluida en una institución mental en contra de su voluntad. Al haber firmado un formulario de consentimiento sin leerlo con detenimiento ha accedido al proceso sin darse cuenta, pero pronto se averigua que esta sucediendo algo más. Es su genial actuación la que sustenta la película, demostrando una vez más que es de las actrices más prometedoras y talentosas del panorama cinematográfico actual. Muestra con claridad los lados más psicóticos y perturbados del personaje sin caer en el histrionismo, algo que hubiera resultado fácil.
Entre el reparto principal también se encuentran Juno Temple, Joshua Leonard y Jay Pharaoh cuyas actuaciones no llegan a alcanzar en ningún momento la consistencia ni la calidad aportada por Foy. Asimismo hay un inesperado cameo por parte de Matt Damon, al que parece gustarle este tipo de esporádicas y breves apariciones, a pesar de ser una gran estrella. Damon ha trabajado anteriormente con Soderbergh en varias de sus películas, algo que podría explicar el motivo de su colaboración, pero aun así es curioso verle en pantalla en una aparición tan fugaz.
La historia que se nos presenta resulta interesante, y si se puede decir algo a favor de la película es que entretiene en todo momento. Aunque puede esto se deba a Foy, ya que estoy convencido de que podría grabar un vídeo leyendo una guía telefónica y disfrutaría viéndolo igualmente. Sin embargo, aunque el argumento tenga gran potencial, el guión no acaba de convencer, resultando forzado en algunos instantes y un poco ridículo en otros. Este es el mayor handicap de la cinta, que provoca que lo que podría ser una sólida película acabe siendo un solo experimento interesante. Y es una pena, porque se podría haber convertido en el ejemplo perfecto de como las nuevas tecnologías proporcionan grandes facilidades a la hora de la creación de proyectos audiovisuales y la consiguiente democratización del medio cinematográfico, pero sin tener ninguna culpa los medios empleados, la película tiene sus evidentes deficiencias.
El final tampoco llega a convencer del todo, ya que no queda muy clara la intencionalidad de las escenas finales en relación con la obra en su conjunto. Sawyer se ha conseguido librar de su acosador, pero hay secuelas psicológicas de las que no va a poder escapar. En principio esto puede parecer un desenlace coherente y razonable, pero hay algo que no llega a funcionar del todo, y es difícil determinar qué exactamente. Puede que sea el hecho de que durante parte del metraje se hubiese estado poniendo en duda la cordura del personaje, resultando después que ella tenía razón sobre la conspiración del centro psiquiátrico y el trabajador que ella asegura ser un acosador que la ha estado siguiendo desde hace mucho tiempo. Se podría teorizar que el final pone en duda si la conspiración realmente estaba sucediendo, pero esto no se sostiene si tenemos en cuenta la escena entre la madre y el acosador, ya que Sawyer no estaba presente en ese momento y por tanto la escena no podría ser algo que estuviese imaginando que le ocurre, al igual que pasa con las escenas de la madre intentando liberarla. Sí, también se podría pensar que todo eso es parte de su imaginación, pero si toda la película son meras fantasías, ¿qué sentido tiene ver toda esta sucesión de delirios? ¿Por qué debería interesarse el espectador por la película si absolutamente nada es real? Igualmente, no sería una historia satisfactoria.
Es una película que merece la pena ver como curiosidad cinematográfica y por la actuación de Foy, pero por desgracia hay mucho potencial desperdiciado.
VALORACIÓN: 6/10.
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